Me ha llamado J. Por fin ha superado su fobia a los exámenes. Consigue expresar todo lo que sabe. Aunque el nivel de nervios es alto, es capaz de controlar los síntomas que antes le obligaban a abandonar el aula.
Mi enhorabuena J. Hemos trabajado muy bien en equipo y los resultados nos satisfacen tanto a ti como a mi, ¿verdad? Le hemos dado un giño a la vida y… hemos aprendido juntas mucho de ello.
¿Te recuerda algo esta sala? ¡Cuánto has dudado de tu capacidad para relajarte! Y mírate ahora… objetivo cumplido.
¡¡¡Un abrazo enorme!!!